Luego de estar ausente el año pasado, el Circuito de Spa-Francorchamps retorna al calendario del Campeonato Mundial de la Fórmula 1. Bridgestone está preparado para el reto y en este fin de semana los compuestos de neumáticos que estarán disponibles son el blando y el medio.
Kees van de Grint - Ingeniero Jefe de Operaciones en Pista:
"Spa es un gran reto, ya que se trata de un circuito muy rápido. A diferencia de muchas otras pistas rápidas, donde la carga aerodinámica que se ejerce sobre los neumáticos es menor gracias a la configuración para una resistencia al aire mínima del auto, aquí se aplica un mayor nivel de carga aerodinámica. Esto supone que los neumáticos se exponen a condiciones extremas con velocidades elevadas y una gran carga durante la mayor parte de la vuelta.
Las condiciones meteorológicas pueden cambiar tan rápidamente que resulta difícil tomar la decisión correcta en lo que respecta a los neumáticos. Siempre calculamos y presentamos a los equipos las condiciones en las que hay que cambiar los neumáticos secos por los de lluvia o por los de lluvia extrema, y viceversa, aunque en carrera no es tan sencillo. Podemos controlar muchas cosas, y disponemos de muchos equipos informáticos para ello, pero no la naturaleza".